16 de mayo de 2012

El Rincón de nuestros profesionales


NO MÁS PAÑALES por Pepe López-Psicólogo

Quitar los pañales al niño no es tarea fácil; los padres desean con ansiedad este momento y puede convertirse en un verdadero problema si no se actúa correctamente.
Algunos niños aprenden en pocos días, pero muchos otros tardan varios meses. La edad más idónea es a partir de los 18 meses pero algunos son más precoces y pueden empezar antes. En general, cuanto más pequeño es el niño al empezar el entrenamiento, más tarda en aprender.
Estas son algunas reglas básicas que pueden ayudarte a que tu hijo deje los pañales y aprenda a ir al baño solo.
1. Asegúrate de que el niño ya puede empezar. Las primeras señales que te indican que tu hijo ya está listo para empezar es que realice algunas actividades solo: imitar a los adultos, sentarse, quitarse algo de ropa. Debes tener en cuenta que los niños tardan más que las niñas y que no todos tienen el mismo ritmo. Es fundamental no comparar con otros hermanos.
Si el niño está pasando por una etapa concreta como inicio de guardería, nacimiento de hermano, separación de los padres no es el mejor momento para empezar. Igualmente, si estás fuera de tu entorno habitual, de vacaciones o pasando una temporada en casa de un familiar, lo mejor es esperar.
2. Comprar el orinal y crear una rutina. Debes comprar un orinal y que sea tu hijo quien te ayude a ello, escribiendo su nombre, jugando con él o poniéndole nombre. Puedes pedirle a tu pequeño que te ayude a escoger el orinal. Haz que tu hijo se siente completamente vestido en su orinal una vez al día para que se acostumbre y comience a identificarlo como una rutina diaria.
Si no se quiere sentar, no te preocupes. No debes forzarlo, ni obligarle a permanecer sentado.

3. Quita el pañal y muéstrele cómo se hace. Una vez que el niño ya esté plenamente acostumbrado a sentarse vestido en su orinal, el siguiente paso es lograr que lo haga sin él. Debes explicar que tanto papá como mamá y los hermanos o amiguitos lo hacen cada día y que debe imitarlos.
Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo tanto la manera más natural de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo. Enséñale paso a paso cómo se hace y si tiene un hermano que sea él quien se lo explique. También debes enseñarle a vestirse y lavarse las manos.
4. Motiva a tu hijo a usar su orinal siempre que tenga ganas de hacerlo. Si necesita ayuda para subir y bajar sus pantalones o ropa interior, asegúrate que sepa que te lo puede pedir a ti, y que tú lo llevarás al baño cuando quiera.
Elogia a tu hijo cada vez que haga sus necesidades en el orinal. Así empezará a darse cuenta de que usar correctamente el orinal es un logro. No exagerar para demostrar así que es una actividad cotidiana y no debe ser recompensado por ello de  manera permanente.
5. Acepta sus “accidentes” con buen humor. No pierdas la calma. Si tu hijo mancha es normal. No castigues ni grites. Solo debes explicar que ha sido un accidente y que la próxima vez no ocurrirá.

Comienza el entrenamiento nocturno. Aunque tu hijo se mantenga limpio y seco durante todo el día, puede que pasen varios meses, o incluso años, hasta que logre controlar sus necesidades durante la noche. A esta edad, su organismo no ha madurado lo suficiente para lograr despertarlo siempre que necesite hacer pipí. El pañal, por tanto, debe seguir. 




Es importante que no tome mucho líquido por la noche y puede decir que te avise cuando tenga ganas para poder ayudarle. También puedes colocar el orinal cerca de la cama para poder utilizarlo. 

Una vez que el niño haya despertado completamente seco varias noches seguidas es el momento de retirar el pañal y cubrir la cama con un protector para no mancharla.

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