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NO MÁS
PAÑALES por Pepe López-Psicólogo
Quitar los pañales al niño no es tarea fácil; los
padres desean con ansiedad este momento y puede convertirse en un verdadero
problema si no se actúa correctamente.
Algunos niños aprenden en pocos días, pero muchos otros tardan varios meses. La edad más idónea es a partir de los 18 meses pero algunos son más precoces y pueden empezar antes. En general, cuanto más pequeño es el niño al empezar el entrenamiento, más tarda en aprender.
Algunos niños aprenden en pocos días, pero muchos otros tardan varios meses. La edad más idónea es a partir de los 18 meses pero algunos son más precoces y pueden empezar antes. En general, cuanto más pequeño es el niño al empezar el entrenamiento, más tarda en aprender.
Estas son algunas reglas básicas que pueden ayudarte a
que tu hijo deje los pañales y aprenda a ir al baño solo.
1.
Asegúrate de que el niño ya puede
empezar. Las primeras señales que te indican que tu hijo ya
está listo para empezar es que realice algunas actividades solo: imitar a los
adultos, sentarse, quitarse algo de ropa. Debes tener en cuenta que los niños
tardan más que las niñas y que no todos tienen el mismo ritmo. Es fundamental no
comparar con otros hermanos.
Si el niño está pasando por una etapa concreta como inicio de guardería, nacimiento de hermano, separación de los padres no es el mejor momento para empezar. Igualmente, si estás fuera de tu entorno habitual, de vacaciones o pasando una temporada en casa de un familiar, lo mejor es esperar.
Si el niño está pasando por una etapa concreta como inicio de guardería, nacimiento de hermano, separación de los padres no es el mejor momento para empezar. Igualmente, si estás fuera de tu entorno habitual, de vacaciones o pasando una temporada en casa de un familiar, lo mejor es esperar.
2. Comprar el orinal y crear una rutina. Debes comprar un orinal y que sea tu
hijo quien te ayude a ello, escribiendo su nombre, jugando con él o poniéndole
nombre. Puedes pedirle a tu pequeño que te ayude a escoger el orinal. Haz que tu hijo se siente completamente vestido en su orinal una vez
al día para que se acostumbre y comience a identificarlo como una rutina
diaria.
Si no se quiere sentar, no te preocupes. No debes forzarlo, ni obligarle a permanecer sentado.
Si no se quiere sentar, no te preocupes. No debes forzarlo, ni obligarle a permanecer sentado.
3.
Quita el pañal y muéstrele cómo se hace. Una vez que el niño ya esté plenamente acostumbrado a sentarse
vestido en su orinal, el siguiente paso es lograr que lo haga sin él. Debes
explicar que tanto papá como mamá y los hermanos o amiguitos lo hacen cada día
y que debe imitarlos.
Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo tanto la manera más natural de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo. Enséñale paso a paso cómo se hace y si tiene un hermano que sea él quien se lo explique. También debes enseñarle a vestirse y lavarse las manos.
Los niños aprenden imitando a los adultos, por lo tanto la manera más natural de que aprendan a usar el inodoro es viéndote hacerlo. Enséñale paso a paso cómo se hace y si tiene un hermano que sea él quien se lo explique. También debes enseñarle a vestirse y lavarse las manos.
4. Motiva a tu hijo a usar su orinal
siempre que tenga ganas de hacerlo. Si
necesita ayuda para subir y bajar sus pantalones o ropa interior, asegúrate que
sepa que te lo puede pedir a ti, y que tú lo llevarás al baño cuando quiera.
Elogia a tu hijo cada vez que haga sus necesidades en el orinal. Así empezará a darse cuenta de que usar correctamente el orinal es un logro. No exagerar para demostrar así que es una actividad cotidiana y no debe ser recompensado por ello de manera permanente.
Elogia a tu hijo cada vez que haga sus necesidades en el orinal. Así empezará a darse cuenta de que usar correctamente el orinal es un logro. No exagerar para demostrar así que es una actividad cotidiana y no debe ser recompensado por ello de manera permanente.
5. Acepta sus “accidentes” con buen humor. No pierdas la calma. Si tu hijo mancha es normal. No
castigues ni grites. Solo debes explicar que ha sido un accidente y que la
próxima vez no ocurrirá.
Comienza
el entrenamiento nocturno. Aunque tu hijo se mantenga
limpio y seco durante todo el día, puede que pasen varios meses, o incluso
años, hasta que logre controlar sus necesidades durante la noche. A esta edad,
su organismo no ha madurado lo suficiente para lograr despertarlo siempre que
necesite hacer pipí. El pañal, por tanto, debe seguir.
Es importante que no tome mucho líquido por la noche y puede decir que te avise
cuando tenga ganas para poder ayudarle. También puedes colocar el orinal cerca
de la cama para poder utilizarlo.
Una vez que el niño haya despertado completamente seco varias noches seguidas
es el momento de retirar el pañal y cubrir la cama con un protector para no
mancharla.
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